Sabiendo como funcionan las edificaciones es importante monitorizar el uso de energía con el fin de reducir el consumo de la misma, los costos operacionales y el impacto ambiental. El protocolo inglés BREEAM y el americano LEED certifican edificaciones verdes basados en sus varias cualidades sostenibles y la reducción de un gran porcentaje del consumo de energía. En orden de ganar la mayor cantidad de puntos, un monitoreo de energía bien pensado es una solución crucial.

Desde los últimos años existe una enorme presión para reducir el consumo de energía de los edificios nuevos o reformados, cuando los requisitos normativos exigen cada vez más un buen aislamiento térmico. Sin embargo, hay dos caras en la misma moneda, y esto no es una excepción. Un edificio completamente aislado con una buenas ventanas que sellen el interior hacen que no se pueda respirar de manera natural pudiendo tener un grave impacto en la salud humana.

Hay un avalancha alrededor del tema de la Smart City que consta, tanto soluciones útiles como soluciones a los beneficios que se pueden argumentar. Hemos reunido preguntas clave para ti esperando contribuir filtrando las menos útiles. Creemos que la tecnología modernal puede servir a la gente sin subsidios tóxicos. Cuestiones clave para el desarrollo de la Smart City: ¿Cuál será el beneficio del desarrollo de nuevas tecnologías para gestionar la ciudad?

El Internet de las Cosas es una tema frecuente no solo debido a los ciberataques ocurridos recientemente a cámaras de seguridad. Las tecnologías del IoT (Internet de las Cosas) juegan un papel clave en los servicios Smart City. Integrando estas tecnologías avanzadas dentro de nuestras hermosas ciudades históricas y pintorescos parajes. Es un reto para muchos representantes, así pues, hemos preparado una lista de las aplicaciones más excitantes y servicios para hacer posible su uso en elementos y productos del “mundo de las cosas” alrededor del mundo.

El clásico caso de la gestión energética es que la temperatura promedio en la habitación por encima de 1°C significa hasta un 6% más en los costes de calefacción. Esta es la relación entre la temperatura interna y el consumo. Las actuales heladas árticas, que después de años de hacer retroceder los costes de calefacción, registran un análisis detallado y, por tanto, hemos decidido analizar en primer lugar el impacto de la temperatura externa en el consumo.